sábado, 7 de marzo de 2009
Matilda (Segunda Parte)
El AI2EI, el prototipo del Matilda, durante los ensayos. En la cubierta posterior se han instalado los instrumentos de medida, pero sin los aditamentos externos el carro parece muy escueto. Las machas en la parte inferior del casco muestran el funcionamiento de las vertederas para el lodo, pero comparece su disposición con las de un carro serie.
AI 2 Matilda
La primera propuesta de un carro de infantería agrandado data desde septiembre de 1936, aunque el acento en aquel tiempo se ponía más en conseguir mayor potencia y velocidad con una tripulación de tres hombre, que en una mejor protección o incluso potencia de fuego. Siguieron tres meses de discusiones sobre las prioridades del proyecto que tropezaban invariablemente con el problema de un motor adecuado, y la búsqueda de un contratista, hasta que lo primero se resolvió en la Especificación del Estado Mayor General A12, y lo ultimo en forma de la Vulcan Foundry de Newton le Willows, Cheshire.
En los presupuestos del ejército de 1937 se incluyo el encargo de dos carros AI2, por un valor de 30.000 libras esterlinas. Aunque en las primeras fases se propuso un armamento de dos ametralladoras coaxiales, esta idea se abandono pronto a favor de un cañón contracarro de dos libras y una ametralladora coaxial Vickers en una torre para los tres tripulantes. En vista del cometido propuesto para el carro, hubo algunos que habrían preferido que se instalara un cañón capaz de disparar proyectiles de alto explosivo (HE). Pero el argumento oficial era que aquellos carros estaban para proteger a la infantería de los carros enemigos, y que en aquel momento el de dos libras era el mejor contracarro del mundo.
El problema de encontrar un motor de la potencia apropiada se resolvió poniendo dos. La misma solución se había adoptado en el caso del carro medio A Whippet de 1917, y de nuevo la unidad motriz escogida fue la de un autobús londinense. Pero en este caso el motor elegido era diesel, un AEC de seis cilindros en línea, refrigerados por agua y que desarrollaba un máximo de 87hp a 2.000 rpm. Dos de estos motores se colocaron, uno junto a otro, en la mitad posterior del carro, actuando sobre un engranaje situado en una caja en el extremo anterior de los motores, que reunía su potencia en un solo eje de salida, el cual pasaba por debajo de ellos hacia una caja de cambios epicíclica Wilson con preselector, de seis marchas, que funcionaba con aire comprimido procedente de un compresor Reavell de dos fases. Los ejes de salida de la caja de cambios pasaban a través de embragues de conducción de leva Rackham a unos últimos engranajes reductores que conectaban con las ruedas tractoras traseras. Sobre la caja de cambios había instalados ventiladores de refrigeración, movidos independientemente por el cigüeñal de cada motor, mientras que los radiadores, que podían girarse hacia arriba para permitir el acceso, estaban directamente sobre los ventiladores. El empleo de dos motores no fue nunca un compromiso satisfactorio; doblaba de hecho el tiempo de mantenimiento y producía un desgaste desigual de los componentes de la transmisión, a menos que ambos motores estuviesen perfectamente equilibrados. El único punto a favor era que si fallaba un motor el carro podía moverse todavía con el otro, ya que el motor inútil se podía desembragar permanentemente desde el interior de la cámara de combate.
La suspensión adoptada para el AI2 se denominaba de tipo japonés. Era un sistema altamente interdependiente de palancas acodadas y ballestas de espiral, desarrollado por Vickers-Armstrongs para el carro medio C vendido a Japón en 1928. Había sido intensamente probado en un carro medio británico cedido a Vulcan Foundry durante la etapa de diseño, y resultaba muy eficiente si no se querían grandes velocidades. Las orugas por lo menos en los prototipos, eran del tipo estampado de una sola pieza con una profunda muesca en forma de H en cada zapata, como las desarrolladas para el carro medio Mark III. Los prototipos y algunos de los primeros carros de serie tenían rodillos de retorno, pero los vehículos posteriores empleaban raíles deslizantes, mucho más sencillos de fabricar.
A pesar de la indiferencia anterior, la protección blindada se convirtió en uno de los factores más importantes del diseño de AI2. En el frente del casco tenia unos impresionantes 78mm de espesor, e incluso la plancha mas delgada era de 20mm, mas del doble del carro medio Vickers. De hecho, el carro podía resistir el impacto de cualquier cañón contracarro y de la mayor parte de las piezas de artillería de la época. Estructuralmente era una mezcla de planchas laminadas y de fundición, con una fuerza de integración más que suficiente para obviar la necesidad de un armazón. Pero dado que se consideraba que el casco sufría un esfuerzo considerable a toda velocidad a través del campo, las planchas superiores e inferiores del mismo estaban rebajadas en los lados para reducir la tensión sobre los pernos de sujeción.
Uno de los elementos más interesantes era el morro, que albergaba la cámara de conducción. Al igual que el AII, no estaba prevista una ametralladora en el frente del casco ni un tirador. Siguiendo las instrucciones del director adjunto de mecanización, esta sección se modelo como la del carro de crucero Christie, de importación, y luego fue probada por la MEE, rellenándose los huecos entre el morro y los armazones de las orugas con cajas de respeto triangulares y con tapa de persiana. La forma compleja de esta pieza frontal fue el cuello de botella principal en la producción del Matilda. Aunque la fundición era de un espesor apropiado donde hacia falta, también era demasiado gruesa en áreas donde no era necesario, imponiendo una clara penalización en el peso. Se hizo preciso rebajar una buena parte de este exceso de blindaje desde dentro, tarea laboriosa que solo podían llevarla a cabo con gran cuidado artesanos de probada destreza. La suspensión, en acusado contraste con la del AII, estaba totalmente cubierta, no solo en su parte superior, sino que también estaba provista de profundos faldones laterales con tolvas para el lodo y complejos paneles de inspección con bisagras.
La torre era de fundición, con los paneles superiores empernados por separado, una cúpula del jefe de carro en forma de tambor a la izquierda y una pequeña escotilla del cargador a su lado. El cargador era también el operador de radio del equipo no. 11, alojado (originalmente) detrás de la torre. El tirador estaba instalado delante del jefe de carro, como servidor del cañón de dos libras de tiro rápido (QF) y de la ametralladora coaxial refrigerada por agua Vickers de 7,7mm. En el exterior de la torre había instalados un par de lanzafumígenos de 100mm. Dado que la torre era bastante mas pesada que cualquiera anterior, estaba provista de un sistema de giro hidráulico, pero como disparar en movimiento era ahora el método aceptado en Gran Bretaña para la guerra de carros, el cañón se elevaba o deprimía por la acción del hombro del tirador. Esto significaba que el arma tenia que estar bien equilibrada, lo cual exigía a su vez que buena parte del extremo de la recamara, por detrás de los muñones, estuviese dentro de la torre.
Línea de producción del Matilda. Desde este ángulo resulta evidente el diámetro de la torre, lamentablemente pequeño. Los carros sin torre aun no tienen puestas las tapas de persianas en las cajas de herramientas del casco, a ambos lados del morro. Como mínimo son visibles dos patrones de orugas distintos.
“1940, el fracaso en Francia”
La dotación de combate de un batallón de carros era, en 1940, de sus 50 carros de infantería, con tres compañías de 16 carros cada una y dos carros para la plana mayor del batallón. Incluía así mismo siete carros ligeros de enlace y ocho vehículos con orugas para transporte del personal de relevo. Por esa época se esperaba que todos estos batallones tendrían AI2 Matilda (o posiblemente Valentine), pues la dotación también establecía una fuerza de 50 cañones de dos libras. Pero la realidad no permitió cumplir estas previsiones. Los dos batallones que fueron a Francia con la BEF (Fuerza Expedicionaria Británica) en 1940, cuando atacaron los alemanes, solo contaban con 100 carros de infantería de los que 23 eran AI2 Matilda, todos ellos en el 7º Royal Tank Regiment (Regimiento Real de Carros). El resto, incluidos todos los carros del 4º RTR, eran AII. Estos se habían equivocado claramente de guerra.
Cuando empezó la lucha en el oeste, los alemanes no tuvieron la amabilidad de presentar las posiciones defensivas estáticas que los carros de infantería estaban diseñados para saltar. En su lugar, explotaron la movilidad en un frente amplio y los Matilda se consumieron tratando de detener la hemorragia. Cuando consiguieron contactar con los alemanes en Arras, el 21 de mayo, se mostraron invulnerables frente a los cañones contracarro alemanes. La mayor parte fueron puestos fuera de combate por fuego de artillería, ya que las orugas al descubierto del los AII resultaban vulnerables. En el apartado positivo, estos carros de infantería más pequeños eran ciertamente más fiables que sus hermanos mayores. Algunos AII, principalmente los carros de los jefes de pelotón, habían sido equipados con las ametralladoras pesadas Vickers de 12,7mm que podían resultar bastante engorrosas para el jefe de carro. Además, tenían ahora lanzafumígenos de 100mm en la torre y equipo de radio no. 11 situado en el mamparo del motor, debajo y detrás de la torre. Para poder sintonizarlo, el jefe de carro tenía que dejar su lugar en la torre y echarse casi completamente al suelo.
Aparte de algunos problemas de motor, los peores fallos de los AI2 Matilda en Francia se produjeron en las orugas. Cuando estas se llenaban de barro quedaban prácticamente lisas e incapaces de agarrarse a suelos blandos o a los adoquinados de las carreteras francesas. En algunos AI2 se produjeron dos modificaciones; una era consecuencia de las pruebas de los cruces de zanjas efectuadas en Tilford, cerca de Aldershot, en septiembre de 1939, en las que se comprobó que una zanja de 1,8m recién hecha en arena blanda era excesiva para un AI2. Siendo más pesado de atrás, su parte posterior tendía a caer en la zanja y entonces ya no podía salir. El personal de la MEE ideo para ello un patín de cola que se colocaba en la parte trasera del carro, entre las orugas. Tenia la forma de una caja de acero, plana por encima pero curvada en la base, que se extendía casi 90cm detrás del carro. Pruebas posteriores en Farnborough demostraron que funcionaba bien en una zanja de 1,8m pero no en una de 2,1m. Se hablo de hacer un patín aun mas largo, de 1m, pero no se conocen informes posteriores. La otra modificación se refería a la suspensión. Había algunos temores de que la altura libre sobre el suelo del AI2 fuese demasiado escasa, por lo que se altero el paso de la suspensión para bajar los bogies de las orugas 15cm. Esto hacia subir en la misma magnitud el carro, aunque dejaba los bogies al descubierto. También ejercía una tensión excesiva en las barras acodadas, que ahora trabajaban en un ángulo forzado y se rompían con mayor facilidad. Esta modificación, así como el patín de cola, se observo en algunos carros en Francia, pero raramente luego.
Todos los carros de infantería de la 1ª Brigada de Carros del ejército británico se quedaron en Francia cuando los aliados evacuaron el continente. En Gran Bretaña solo permaneció el tercer regimiento, el 8º RTR, que estaba equipado con AII Y AI2 en una proporción aproximada dos a uno. Durante algún tiempo este fue el único regimiento de carros completo en el sur de Inglaterra disponible para resistir a una invasión.
Para finalizar con este post:
AII, Carro de Infantería Mark I Derwent, 4° Batallón, Real Regimiento de Carros,
1ª Brigada de Carros del Ejercito, BEF; Francia 1940
Siguiendo las instrucciones del ministro de guerra este carro esta pintado en verde
caqui, con una pauta disruptiva verd e oscuro. Se adoptaron distintivos cuadrados
blancos de 30cm como identificación británica. La mancha de color amarillo verdoso,
delante del visor del conductor, es una pintura sensible al gas que cambia de tono en
presencia de gas venenoso.
El numero 4 en blanco sobre un cuadrado rojo era la identificación de la unidad,
mientras que la barra blanca horizontal de encima indica que la brigada estaba actuando
como tropas de un cuerpo de ejercito, en este caso el I. Puesto que el numero era el
mismo para ambos batallones, hay que distinguirlos por el nombre del vehiculo, cuya
inicial coincide con el de su orden en el alfabeto. El 4º Batallón, sin embargo, lleva
también el ojo chino heredado del 6° Batallón, Cuerpo de Carros, en 1919. Otros
distintivos de este carro son el numero del ministerio de guerra, T3448, y la placa de
matricula civil, HMH793, emitida, como la mayoría de los vehículos militares
británicos de preguerra, por el consejo del condado de Middlesex.
El Derwent procedía del primer lote de AII con struidos. Fue el carro elegido por los
alemanes para una evacuación completa, lo que dio por resultado su destrucción.
Carro de Infantería A12, Matilda Mark I, Gamecock, 7° Batallón, Real
Regimiento de Carros, 1ª Brigada de Carros del Ejercito, BEF; Francia 1940
Este carro exhibe también el esquema mimetización disruptiva verde caqui y verde
oscuro y los cuadrados de identificación blancos de la BEF, pero los Matilda del 7°
RTR parecen haber llevado raramente, o nunca, placas de identificación. Así, los otros
únicos distintivos son los números del ministerio de guerra y de matricula pintados, de
forma alfo inusual, detrás. Este carro fue fotografiado después de su captura y de esta
manera se sabe que es uno de los de suspensión modificada y accesorio de p atín de cola
para salvar zanjas.
Carro de Infantería Mark II, Matilda Mark III, Griffin, 4° Pelotón Independiente,
Escuadrón de Carros de Malta, Real Regimiento de Carros; 1942
El destacamento de carros de Malta adopto un curioso esquema de mimetización
dictado por las condiciones locales. Estando gran parte de la isla al descubierta y
desnuda, el elemento más común eran las cercas de piedra que limitaban las carreteras y
rodeaban los campos, por lo que los vehículos se pintaron para confundirse con ellas.
Carecían por completo de otros distintivos, excepto los nombres de los carros, que
parecen haber conservado de sus anteriores destinos. Así, el Griffin, y posiblemente su
tripulación, permanecía anteriormente al 7° RTR. Se sabe que como mínimo tres
Matildas sirvieron en Malta.
Diversos carros pasaron por las manos de los Pelotones Independientes, incluidos Mark
VI ligeros, carros de crucero A9, A13 y valentine.
Carro de Infantería Mark II, Matilda Mark II, Gulliver, 7° Real Regimiento de
Carros; Libia 1941
El Gulliver II ostenta uno de los esquemas de mimetización más interesantes y
discutibles jamás aplicados a carros británicos. Basado en ideas navales adoptadas
originalmente en la Primera Guerra Mundial, su propósito era falsear la silueta del
carro, en lugar de confundirla con el fondo, y engañar de este modo a lis tiradores
enemigos. Dos tonos de gris, sacados probablemente de los almacenes de la Royal
Navy, se aplican sobre la base de color arena. El diseño no tenia nada de aleatorio, sino
que estaba calculado matemáticamente y, como puede comprobarse entrecerrando los
ojos, tenia su capacidad notable para alterar la forma del carro. Este efecto se echo a
perder posteriormente, hasta cierto punto, por la aplicación de grandes paneles de
identificación blanco-rojo-blanco pintados en los costados del casco y la torre de
muchos carros.
Como en Francia, el 7° RTR parece haber sido reacio a emplear otros distintivos en sus
Matilda exceptuando el número obligatorio del ministerio de guerra y el nombre del
carro.
Fuentes:
http://www.militar.org.ua/militar/tanqu ... ndial.html
Osprey, Carros de Combate - Matilda.
http://es.wikipedia.org/wiki/Carro_de_I ... Da_Matilda
Saludos
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